La revolución tecnológica iniciada en
la segunda mitad del siglo pasado y que se acelera en la primera década de este
siglo, ha incrementado considerablemente las formas de producción,
distribución, exhibición y promoción de las obras audiovisuales y de sus modos
de circulación.
Poco a poco, Internet ha adoptado un
papel muy importante para las industrias culturales en general y para las obras
audiovisuales y cinematográficas en particular, ya que a día de hoy, la red nos
permite abrir un amplio abanico de posibilidades y opciones variadas a la hora
de encontrar en función de nuestras necesidades el contenido deseado.
Por lo tanto, gracias a Internet, dependiendo del interés y necesidad que tengamos; ya sea sobre la producción, distribución, exhibición, promoción o
consumo, accederemos a unas páginas web u otras. Hay que tener en cuenta que todas las búsquedas que se realizan en la red tienen un fin, por lo que es importante saber qué es lo que busca nuestro usuario y ofrecerle el contenido que necesita de la forma más útil y transparente.
Por ello, es necesario hacer
una clara distinción entre los distintos sectores existentes en el mundo cinematográfico y audiovisual, para poder entender a los tipos de usuarios que van a acceder a la red:
- Producción: un productor es el responsable de los aspectos organizativos y técnicos de la elaboración de un producto audiovisual o cinematográfico. Tiene como tarea principal encargarse de la contratación del personal, del financiamiento de los trabajos y del contacto con los publicistas y distribuidores para la difusión posterior de la obra.
- Distribución: se trata del proceso en el que se reciben las obras por parte del productor y se llevan a los exhibidores, como por ejemplo, las salas de nuestros cines, filmotecas, etc.
- Exhibición: consiste en la exposición de los productos audiovisuales o cinematográficos al público. Esta función la realizan los exhibidores, que son quienes rentan las copias de exhibición a los distribuidores.
- Promoción: se trata de dar a conocer y promocionar obras audiovisuales o cinematográficas, así como espacios y ciudades para realizar películas, festivales de cine, etc.
- Consumo: consiste en acceder a páginas web que aportan al usuario información determinada sobre distintas películas, obras audiovisuales, críticas de cine, etc.
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