Los nuevos medios de comunicación del siglo XXI están construidos sobre
una base de comunicación social que
necesita inexorablemente hacer uso de los actuales soportes tecnológicos. Es
más que evidente que el actual paradigma
de la comunicación se sitúa dentro del ámbito de la relación entre la
transmisión visual y el diseño con la industria tecnológica, lo que lleva a
abrir un amplio abanico de factores que han empezado a ser primordiales cuando
hablamos de una exitosa comunicación: interactividad, inmediatez,
simultaneidad, navegabilidad, etc. Así pues, debe abrirse un nuevo debate sobre
la conexión y el fomento entre comunicación
y diseño a partir de las ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías.
Al ritmo al que estas están avanzando quien no haga uso de las inmensas
posibilidades de servicios que ofrecen, tanto los profesionales como los
usuarios, se quedarán desfasados y, aunque resulte insólito, este es el
principal problema de muchas organizaciones como analizaremos más adelante.
Nosotros nos hemos querido centrar principalmente en las páginas web, sobre todo las enfocadas a cualquier ámbito del mundo audiovisual, y hemos querido plantear la siguiente cuestión: ¿existe relación entre la buena comunicación y el adecuado diseño de las páginas web? Para poder responder a esta pregunta, tenemos que obviar la opinión subjetiva y centrarnos en unos criterios concretos para poder analizar con igualdad distintas páginas web sobre el cine y todo lo que ello conlleva.
Normalmente, toda página web está diseñada y proyectada con la intención de satisfacer las necesidades de un público específico, potenciales usuarios (profesionales o no), sin excluir a aquellos que podrían tener algún tipo de dificultad de acceso y navegabilidad, ya sea una dificultad individual (lenguaje, discapacidad, etc.) o de carácter tecnológico (distinto software o hardware, etc.). Por lo tanto, el principal objetivo de los diseñadores debería ser pues el atraer a ese target que necesitan. En consecuencia, un factor que hay que tener en cuenta es que hoy en día el diseño visual de página web (ya sea del mundo audiovisual o de cualquier otra área de interés) es casi tan importante, o incluso podríamos alegar que más importante, que la información contenida que alberga la propia página, puesto que es lo primero que verá el usuario, antes incluso que indagar en la información.
Una
vez establecido el primer objetivo del correcto diseño de una página web, es
importante dividir en categorías los siguientes. Por lo tanto, la primera
categoría sería la estética, donde
se ubicaría el propio diseño de la interfaz y la impresión global de la página
(su estructura y organización, así como su diseño visual y originalidad). La
segunda sería la categoría de navegabilidad
y accesibilidad (la facilidad para
navegar y encontrar la información que el usuario necesita, en general y para
el público específico). Ello conlleva a introducir la siguiente categoría que
sería la de interactividad, es decir la capacidad de interactuar y comunicar
con el usuario. Para ello, será necesario la incorporación e integración de
distintos lenguajes, medios y soportes en la misma página web. La buena
inclusión de las posibilidades de mejora gracias a la tecnología, conllevará un
progreso en la última categoría: la participación
y recepción de los navegantes. Un factor que los diseñadores deben tener
muy en cuenta, es que los consumidores de estas páginas web, quieren que les
resulte fácil y eficaz encontrar la información pero también tener la
posibilidad de recuperarla.
De momento, hemos sentado las bases para un primer acercamiento de lo que serían los principales criterios de análisis de las páginas web y su diseño. Más adelante, profundizaremos más en detalle apoyándonos en el libro Universal Principles of Design, Revised and Updated: 125 Ways to Enhance Usability, Influence Perception, Increase Appeal, Make Better Design Decisions, and Teach through Design para poder dar una respuesta a la cuestión planteada anteriormente.
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