Vimeo es una plataforma social de Internet basada en la visualización, compartición y almacenamiento de trabajos multimedia y el apoyo directo a sus creadores a través de comentarios. Fue creada en noviembre de 2004 por la compañía InterActiveCorp (IAC). Según el directo general de esta red social, Kerry Trainor, Vimeo no fue creada para sustituir o competir con YouTube sino invitar a los usuarios a disfrutar de una alternativa para compartir vídeos, películas y series y ofrecer un visionado en alta definición (1280x720 píxels).
Gracias al soporte de alta resolución de sus vídeos y su alta tasa de bits permite que músicos, cineastas o videoartistas utilicen esta plataforma para promocionarse. El mismísimo Barack Obama ha hecho uso de esta herramienta para subir sus transmisiones.
Desde el 2008 Vimeo cuenta también con un servicio de pago, Vimeo Plus, que permite a los usuarios cargar más material en alta definición, hasta 5GB por semana concretamente. Además, también admite la creación de canales, grupos y álbumes sin restricción alguna.
Por lo tanto, Vimeo se ha convertido en los últimos años en el escaparate perfecto para mostrar al mundo trabajos audiovisuales increíbles e interesantes. Lo que más nos ha interesado a nosotros ha sido la introducción de su nueva sección Video On Demand. Gracias a esta nueva vía de salida el panorama audiovisual ha podido dar todo un vuelco, ofreciendo un servicio de vídeos de muy buena calidad y con independencia. Así productos audiovisuales como cortometrajes, vídeos de animación o trabajos más experimentales han podido encontrar una puerta para ser proyectados al público sin perder su autonomía. Esto es debido a que el 90% de los beneficios que generan esos vídeos son para los propios creadores, mientras que solo el 10% restante se lo queda la plataforma digital.
Aquí dejamos este vídeo de una entrevista a uno de los fundadores de la plataforma, Jakob Lodwick, donde explica cómo surgió la idea de Vimeo: de su propia necesidad de tener una página web donde pudiese colgar y almacenar clips para luego poder editarlos.
Y aquí es donde planteamos la pregunta: ¿por qué Vimeo y no YouTube?
La comunidad que forma parte de YouTube es inmensa, actualmente cuenta con más de mil millones de usuarios (lo que equivaldría a un tercio de todos lo usuarios de Internet) y todos los días se realizan miles de millones de reproducciones de vídeos. Según las estadísticas de la propia empresa, esto supone que en Estados Unidos las personas entre 18 y 49 años vean más horas de vídeo de YouTube que la televisión por cable. En cambio, la comunidad de Vimeo es mucho más pequeña, alrededor de 170,000,000 personas están actualmente registradas en la plataforma. ¿Qué significa esto y qué consecuencias puede generar? Evidentemente respondiendo a estas estadísticas, YouTube cuenta con mucho más material audiovisual que Vimeo pero esto no significa en absoluto que sea de la misma calidad. Por lo tanto, ¿qué prima más? ¿Cantidad o calidad? Si analizamos el feedback en generalmente por parte de la gente que visualiza los vídeos en ambas plataformas, el feedback en Vimeo es mucho más positivo en comparación al de YouTube. En YouTube encontramos una gran cantidad de comentarios negativos por parte de usuarios, los cuales incluso a veces rozan la grosería y la falta de respeto. En cambio en Vimeo, los usuarios tienen un perfil mucho más profesional y ofrecen un feedback positivo y constructivo, mostrando apoyo inclusive a los artistas que intentan lanzar nuevos y novedosos proyectos audiovisuales. Incluso, la página cuenta con un apartado con las directrices a seguir en lo que se refiere a actitud de los usuarios en la comunidad.
Un ejemplo de la calidad que se visualiza en Vimeo es uno de los vídeos más populares, el cual muestra el transcurso del tiempo en el espacio: un contenido muy poco habitual en YouTube.
En lo que respecta a las distintas maneras de afiliación a ambas páginas, Vimeo ofrece cuatro diferentes tipos. Como hemos mencionado anteriormente, existe la posibilidad de registrarse gratuitamente pero sí que es cierto que se tiene un límite de 500MB de contenido audiovisual por semana. Por ello ofrece tres alternativas, cada una con una capacidad de almacenamiento distinta: Vimeo Plus ($59.95/año), Vimeo Pro ($199/año), y Vimeo Business ($599/año).
Al contrario, es cierto que YouTube es completamente gratuito en este aspecto, aunque sí que ofrece la posibilidad de pagar $9.99 al mes para subscribirse a YouTube Red (aunque actualmente en España esta opción todavía no está disponible para los usuarios) para la visualización de vídeos sin publicidad. Y es aquí el gran inconveniente de esta página: publicidad a todas horas, por todos los lados, en la misma página y dentro del vídeo en sí. Es así como se financia la página, mediante la publicidad, pero se puede convertir en un estorbe visualmente para los usuarios.
Otra ventaja que ofrece Vimeo a la comunidad audiovisual es la posibilidad de reemplazar un vídeo ya colgado para, por ejemplo, editar alguna cosa sin la consecuencia de perder las estadísticas en cuanto a visualizaciones. En YouTube, una vez subido el vídeo no existe esta oportunidad. ¿Esto qué significa? Que por supuesto la calidad del material es mucho más buena en Vimeo que en YouTube y esto es algo que tendría que tener en cuenta la gigante plataforma aunque quizá es cierto que esta no sea su principal finalidad. Por ello reconocidos artistas musicales como Kanye West, Nine Inch Nails, Moby, Lykke Li, Röyskopp, Devin the Dude, Van Halen y Britney Spears optan por Vimeo para la promoción de sus videoclips, muestra una vez más de la calidad superior de la plataforma.
Por lo tanto, a la hora de usar una plataforma digital u otra es cuestión de la finalidad de tu vídeo y a qué audiencia está dirigido. Para el mundo más profesional, personalmente Vimeo ofrece posibilidades más serias y educativas a la par que eficaces, en cambio YouTube, a pesar de contar con muchas ventajas, sirve más a modo de mero entretenimiento.
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